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Técnicos del INTA participaron en el desarrollo de un prototipo que detecta, durante la cosecha, el nivel de proteína, grasa y almidón presente en los granos de trigo, cebada, soja y maíz. Esta información anticipa la calidad de la producción y determina su potencial para comercializarla con un valor diferencial.
“Esta herramienta facilita la aplicación de diferentes estrategias de manejo para mejorar la calidad de los granos y la diferenciación de la producción a campo, dos factores que promueven el agregado de valor en origen”, aseguró Andrés Méndez, especialista en agricultura de precisión del INTA Manfredi –Córdoba–.
El técnico resaltó la importancia que le significa al productor el hecho de conocer anticipadamente la calidad de la producción. “En el caso de la soja, es fundamental conocer los valores de proteína y de aceite que tienen los granos antes de ser enviados a la extrusora, ya que eso evita elaborar un producto que no alcanza el estándar deseado”, explicó.
Asimismo, Méndez recomendó la segregación de los granos para lograr una industrialización diferencial del trigo y de la cebada y sugirió la adopción de este tipo de tecnologías. “Este sensor permite armar un ‘mapa de calidad de los granos’ que, al igual que el mapa de rendimiento, genera información georreferenciada para el manejo eficiente del sistema productivo”, observó.
El prototipo, fabricado por la empresa TecnoCientífica, se encuentra en evaluación y sujeto a diferentes pruebas de laboratorio y a campo. De acuerdo con Méndez, los resultados preliminares indican “una consistencia en los datos”, los cuales superan a los de otras experiencias que emplearon dispositivos provenientes de los Estados Unidos.
“Esto significa un aporte a la trazabilidad de los granos y a la certificación de los procesos de producción primaria”, aseguró. De los ensayos –que seguirán en desarrollo–, participan el especialista Néstor Juan del laboratorio de Análisis de Calidad de Granos del INTA Anguil –La Pampa–; Diego Villarroel, Juan Pablo Vélez, Fernando Scaramuzza, del INTA Manfredi –Córdoba– y Ricardo Melchiori, del INTA Paraná –Entre Ríos–.
Conocer anticipadamente la calidad de los granos permite determinar su potencial para comercializarlos con un valor diferencial.
Fuente: argentina.ar