Segun la conclusion de una investigacion llevada a cabo por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ), que analizaron el DNA de 150 ejemplares de distintos lotes comprados en la comunidad de Madrid, se encontraron con que el 8´6 por ciento de lo que se estaba comercializando como merluza realmente no lo era...
La investigación, firmada por Mar Cabra, Marcos García Rey y Kate Willson, detectó errores como el que llevo a El Corte Inglés a retirar y destruir un lote de 1,4 toneladas de pescado congelado de su marca Aliada etiquetado como merluza argentina cuando en realidad era otro pez comúnmente llamado merluza de cola pero que ni siquiera era de la misma especie. Un pescado de menor calidad. También mucho más barato. Asi como otros errores mas graves, que vendian como merluza otro pez, tanto en pescados frescos como en congelados vendidos en supermercados como Alcampo, Carrefour o Eroski. También en pescaderías más pequeñas, como El Bierzo. En esta tienda del mercado de Los Mostenses, en el centro de Madrid, se encontró uno de los casos más claros: panga ( un pescado de inferior calidad proveniente de la zona del Vietnam, donde en varias ocasiones se han encontrado sustancias contaminantes, prohibidas e incluso se llego a sospechar sobre el contenido de antibioticos, dicho pescado, ademas de su contaminacion, sufre de carencias nutricionales, “no contiene en cantidades significativas aceites Omega 3 ni otros nutrientes esenciales que sí están presentes en los pescados tradicionalmente comercializados en España, tanto de acuicultura como de captura”) que se vendía como merluza. Un suceso "aislado", según el gerente de la pescadería, que sostiene que puede deberse a que un ejemplar de panga "saltase a la zona que alberga las merluzas"
¿como saber que realmente estamos comprando merluza?
La manera mas eficaz seria comprobarlo geneticamente, pero puesto que no llevamos el laboratorio metido en el bolso, unos pequeños consejos para que no nos den "panga por merluza":
1 - El comprador tiene que saber es que le ampara el derecho a que el pescadero le enseñe la caja en la que se ha transportado el pescado, que tiene que venir convenientemente etiquetada. Es una especie de pasaporte del pescado y en ella se recoge el lugar donde se ha pescado y el nombre científico del animal
2 - Cuanto más troceado esté el pescado, más difícil va a resultar lógicamente identificarlo, como sucede con el que viene fileteado en bandejas o congelado. En este estado incluso los expertos necesitan una prueba de identificación de especies por lo que el consumidor está perdido. Lo más seguro es tener un pescadero de confianza y aún así, no cansarnos de hacerle preguntas.
3 - Cuanto más barato es el pescado, más posibilidades hay de que se trate de una especie distinta a la que dice la etiqueta, que proceda de acuicultura aunque se venda como salvaje y que, en el caso de haber sido pescado, se haya hecho mediante la técnica de arrastre que resulta insostenible para el medio ambiente”
Y por ultimo un consejo medioambiental: adquirir la especie que haya viajado menos y espaciar las compras de aquellas que están más en peligro.
Mas informacion:
http://www.elpais.com/articulo/sociedad/ADN/demuestra/86/vende/merluza/elpepisoc/20111006elpepisoc_5/Tes
