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Actualmente, un producto químico (CIPC: Clorprofam) es el más utilizado para prevenir la brotación durante el almacenamiento de patata. Sin embargo, las posibles disminuciones de las dosis permitidas en sus uso, la presión del mercado y del consumidor por buscar productos más saludables y, también, más amigables con el medioambiente, hacen que sea necesario buscar alternativas a esos productos sintéticos, sin que la calidad comercial, culinaria y tecnológica de la patata se vea alterada.
En ese contexto se enmarca el trabajo de investigación de David Gómez Castillo, que ha evaluado un tratamiento alternativo a base de aceites esenciales de menta, alcaravea, cilantro, eucalipto y clavo. En concreto, estudió el efecto de aplicar estos aceites en variedades de mesa (patata Agata y Monalisa) y variedades industriales (Agria y Kennebec), y lo comparó con el uso del tratamiento químico.
Una buena alternativa
En la investigación se analizaron parámetros de calidad comercial (germinación, textura y color del tubérculo) y calidad culinaria y tecnológica (color y textura de las lonchas de patata, materia seca, sólidos solubles totales, azúcares reductores, análisis sensorial). Asimismo, se realizaron evaluaciones a los 10, 25, 40, 55 y 70 días de almacenamiento y se evaluó el efecto antimicrobiano de los aceites esenciales frente a los principales fitopatógenos (hongos y bacterias).
Según explica David Gómez, “hemos encontrado alta capacidad antigerminante en los tratamientos con aceite esencial de cilantro, para cultivos industriales, y con aceite esencial de menta tanto para cultivos industriales como de mesa. Demostraron un gran potencial inhibitorio frente a los principales problemas fitopatológicos estudiados y todo ello hace que sean una buena alternativa al uso del CPIC para el almacenamiento de patatas”.
Por otro lado, se ha determinado que el aceite esencial de eucalipto, por su alta capacidad antigerminante en cultivares de mesa, “podría ser otra alternativa que podría disminuir las pérdidas postcosecha por problemas fitopatológicos, obteniendo mejores resultados si el tratamiento se acompaña de aceite esencial de clavo”.
En opinión de este investigador, el uso de tratamientos con aceites esenciales en almacenamiento de patata “podría dar un valor agregado a la aplicación de un tratamiento antigerminante debido a su eficacia en el control del desarrollo de importantes fitopatógenos”.
Fuente: www.basqueresearch.com