martes, 19 de marzo de 2013

Biosensor utiliza nanopartículas de oro para detectar listeria: portátil y económico

Los científicos en EEUU han desarrollado un biosensor que utiliza nanopartículas de oro de para detectar la listeria. Este biosensor logra resultados rápidos y rentables mediante una prueba altamente sensible.


Esta innovación se explica ampliamente en el artículo "Gold nanoparticle-modified carbon electrode biosensor for the detection of Listeria monocytogenes", publicado en el US journal Industrial Biotechnology.

Método de bajo costo


El objetivo del estudio fue desarrollar un ensayo de inmunoabsorción ligado a enzimas (ELISA)- en una tira de biosensores para detectar rápidamente los monocytogenes de la Listeria a través SPCE (electrodos serigrafiados de carbono) con AUNP [nanopartículas de oro] modificado.

Las tiras SPCE son biosensores amperométricos desechables de bajo costo, portátiles, fáciles de manejar y con un gran potencial de detección de monocytogenes de Listeria.

La detección de bacterias mediante las tiras SPCE utiliza un transductor que traduce una reacción bioquímica, como la oxidación de sustratos que conduce a la emisión de electrones, en una respuesta medible.

Los investigadores afirman que la efectividad de las tiras SPCE puede aumentar con nanopartículas de oro. Éstas tienen la capacidad de reforzar las señales de detección, mejorar y aumentar la sensibilidad del transductor de detección de electrones, lo que les permite detectar pequeñas cantidades de monocytogenes de Listeria en los productos.

Mayor eficacia en superficies más grandes

Esto es especialmente importante en zonas de EEUU, que tienen una política de tolerancia cero frente a la presencia de monocytogenes de Listeria en los alimentos.

"Las nanopartículas metálicas son útiles en inmunoensayos, porque cubren una mayor superficie en la que los anticuerpos pueden inmovilizar y capturar las bacterias objetivo", afirma el estudio.

Una tira SPCE con nanopartículas de oro podría detectar algo tan pequeño como una sola pequeña célula bacteriana de L. monocytogenes según los investigadores.

"Este es un biosensor rápido y eficiente que sólo se tarda aproximadamente una hora para la la detección exacta de la contaminación", concluyen. "Este sensor tiene el potencial de ser comercializado y sería extremadamente beneficioso en la industria alimentaria, ya que es de bajo costo y portátil"

Fuente: clubdarwin