El fraude se estaba realizando por parte de empresas ubicadas en las provincias de Jaén y Córdoba, aunque los agentes detectaron un complejo entramado internacional de empresas con mas de 30 sociedades desplegadas en España, Italia y Portugal, utilizadas para defraudar el IVA.
El CNA (Centro Nacional de Alimentación), laboratorio dependiente de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición, analizó 22 muestras que se tomaron en las empresas implicadas, llevando a cabo determinaciones analíticas correspondientes de distintos constituyentes y parámetros.
Según los resultados, las muestras suministradas no eran toxicas o perjudiciales para la salud.
También se han llevado a cabo determinaciones analíticas en el Laboratorio Arbitral Agroalimentario del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, para determinar criterios de identidad y calidad de muestras correspondientes tanto a diversos liquidos como tierras utilizadas durante el refinado del aceite.
Como resultado, se ha concluido que se trata mezclas de aceites de muy baja calidad (palma, aguacate, girasol…), es decir, un fraude, aunque sin riesgo para la salud.
Los estafadores vendían el aceite a un precio inferior al habitual, con un etiquetado completamente irreal a lo comercializado.
Se cree que la estafa a las arcas del Estado puede superar los tres millones de euros
Fuente: AESAN, ABC
