Los tronquitos de cangrejo así como los muslitos rebozados, las croquetas de cola de langosta o las de langostino forman parte de la familia de los productos transformados de pesca.
Suelen ser más golosos para el consumidor, ya que imitan a productos de mayor prestigio y coste así como su rapidez y facilidad para cocinarlos.
Sin embargo, el ofrecer un producto de buen sabor a buen precio conlleva a despertar cierta desconfianza por parte del consumidor.
Por sorprendente que pueda parecer la tecnología utilizada para su elaboración posee una historia de mas de cuatro siglos de antigüedad en Japón, por lo que no es nada nuevo.
Hay que tener claro que estos alimentos no son derivados de mariscos, sino que se obtienen a partir de pescado blanco picado, generalmente de especies próximas al bacalao y que se capturan con facilidad en el hemisferio norte.
A la base de pescado picado se le añaden otros ingredientes como almidon, clara de huevo y sal, que facilitan la elaboración de productos con una textura similar al marisco.
Para dar el gusto y aroma a cangrejo, se adiciona extracto de cangrejo, que puede provenir tanto de la cáscara como de la carne, aunque generalmente estas características son mejoradas con aromas y potenciadores de sabor. Por lo tanto, cangrejo llevan, pero muy poco y en forma de extracto.
En general estos productos son ricos en proteínas (aunque menos que el pescado o el marisco) de buena calidad nutricional con un contenido variable en hidratos de carbono, bajos en coloesterol y en grasas, aunque no hay que atribuirles todas las ventajas de los alimentos marinos, ya que el proceso industrial al que es sometida la materia prima no solo elimina la grasa sino que también disminuye el aporte en acidos grasos omega-3, disminuye el contenido en Yodo y otros nutrientes solubles en agua (vitaminas y minerales).
Como el consumo de este tipo de productos se ha dirigido hacia aperitivo o condimento de otros platos, sus posibles deficiencias nutricionales son compensadas automáticamente por las aportaciones de los otros componentes de la comida.
Fuente: "¿Sabemos lo que comemos?" M.Teresa Veciana Nogués