La innovación se trata de bloques congelados de Vodka ya mezclados con esencias naturales y preparados para ser consumidos directamente, pudiendo elegir entre tres tipos de sabores diferentes; FrostBerry, Arctic Passion y CoolCumber.
El proceso de congelación del Vodka es imposible de conseguir a nivel casero ya que nuestros congeladores no alcanzan la temperatura necesaria para que eso ocurra, por lo que el hecho de tener disponible un Vodka congelado da un toque de exclusividad al producto.
A su vez el producto presume de su bajo poder calórico (140 calorías) y la ausencia de colorantes.
Fuente: http://www.rocktails.co.uk/

