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Brotes de intoxicación alimentaria vinculados a las cepas que causan la enfermedad de la bacteria 'Escherichia coli' se asocian normalmente a productos de carne contaminada, pero entre el 20 y el 30 por ciento de ellos se producen en personas que comen vegetales infectados, como se vió en el brote de 2011 en Europa que causó 53 muertes.
Investigadores del Instituto James Hutton en Escocia han identificado que la 'E. Coli O157:H7' utiliza estructuras para unirse a su superficie, conocidas como flagelos y usadas normalmente para la movilidad bacteriana, para penetrar las paredes celulares de las plantas. El equipo demostró que los flagelos purificados fueron capaces de interactuar directamente con las moléculas de lípidos que se encuentran en las membranas de las células vegetales y que las bacterias de 'E. Coli' que carecían de flagelos eran incapaces de unirse a las células de la planta.
Una vez conectada, 'E. Coli' es capaz de crecer en y colonizar la superficie de la planta. En este punto, se puede eliminar mediante el lavado, aunque los investigadores mostraron que un pequeño número de bacterias son capaces de invadir el interior de la planta, donde se convierten en inmunes al lavado, además de ver que 'E. coli O157:H7' es capaz de colonizar las raíces tanto de la espinaca como de la lechuga.
"Este trabajo muestra en detalle cómo las bacterias se unen a las plantas. Creemos que este mecanismo es común a muchas bacterias transmitidas por los alimentos y muestra que pueden explotar los factores comunes que se encuentran en las plantas y los animales que les ayudan a crecer. Nuestro objetivo a largo plazo es comprender mejor estas interacciones para que podamos reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos", explica la directora de este trabajo, Nicola Holden.
Los investigadores creen que la 'E. coli O157:H7' utiliza el mismo método para colonizar la superficie de las plantas que cuando se instalan en los intestinos de los animales. El trabajo muestra que estas bacterias no son simplemente transportadas a través de la cadena alimentaria de manera inerte, sino que están interactuando activamente con las plantas y los animales.
Investigadores del Instituto James Hutton en Escocia han identificado que la 'E. Coli O157:H7' utiliza estructuras para unirse a su superficie, conocidas como flagelos y usadas normalmente para la movilidad bacteriana, para penetrar las paredes celulares de las plantas. El equipo demostró que los flagelos purificados fueron capaces de interactuar directamente con las moléculas de lípidos que se encuentran en las membranas de las células vegetales y que las bacterias de 'E. Coli' que carecían de flagelos eran incapaces de unirse a las células de la planta.
Una vez conectada, 'E. Coli' es capaz de crecer en y colonizar la superficie de la planta. En este punto, se puede eliminar mediante el lavado, aunque los investigadores mostraron que un pequeño número de bacterias son capaces de invadir el interior de la planta, donde se convierten en inmunes al lavado, además de ver que 'E. coli O157:H7' es capaz de colonizar las raíces tanto de la espinaca como de la lechuga.
"Este trabajo muestra en detalle cómo las bacterias se unen a las plantas. Creemos que este mecanismo es común a muchas bacterias transmitidas por los alimentos y muestra que pueden explotar los factores comunes que se encuentran en las plantas y los animales que les ayudan a crecer. Nuestro objetivo a largo plazo es comprender mejor estas interacciones para que podamos reducir el riesgo de enfermedades transmitidas por alimentos", explica la directora de este trabajo, Nicola Holden.
Los investigadores creen que la 'E. coli O157:H7' utiliza el mismo método para colonizar la superficie de las plantas que cuando se instalan en los intestinos de los animales. El trabajo muestra que estas bacterias no son simplemente transportadas a través de la cadena alimentaria de manera inerte, sino que están interactuando activamente con las plantas y los animales.
Fuente: infosalus.com