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| Mayonesa |
Conforme pasa el tiempo, la industria alimentaria va adaptándose a las necesidades del consumidor, ofreciendo productos más cómodos, más “saludables”... en pocas palabras, que más satisfagan a sus clientes.
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| Etiquetado del bote de mayonesa |
Si nos fijamos en la mayonesa de bote, vemos que no solo se especifican los ingredientes, sino también el modo de empleo y la conservación, en este caso “una vez abierto, conservar refrigerado y para apreciar mejor sus cualidades de sabor, se recomienda consumirlo antes de 1 mes”
La mayonesa se trata de un producto poco perecedero, no solo por su composición, sino también por su método de producción. Su fecha de consumo se muestra como “fecha de consumo preferente”, es decir, que a partir de la fecha indicada, el producto no tendrá la misma calidad que al principio, pero se podrá consumir sin riesgo sanitario, siempre y cuando se mantenga cerrado y se almacene de forma adecuada (evitando el contacto directo con la luz solar, cambios bruscos de temperatura...).
Una vez abierto la cosa cambia, ya que entran varios factores en acción, como puede ser el oxígeno, la humedad, posibles contaminaciones cruzadas... de ahí la impetuosa necesidad de conservarla en el frigorífico y consumirla antes de un plazo máximo de dos o tres meses. En este caso, las condiciones de conservación influyen en la vida del producto, por ello se indica de forma clara que debe mantenerse en refrigeración.
Pasamos a los sobrecitos de mayonesa. Los sobres de mayonesa no dejan de ser un formato que aporta comodidad y calidad, comodidad de poder transportar a cualquier lado, y la calidad de disponer del producto recién abierto.
La mayonesa se trata de un producto poco perecedero, no solo por su composición, sino también por su método de producción. Su fecha de consumo se muestra como “fecha de consumo preferente”, es decir, que a partir de la fecha indicada, el producto no tendrá la misma calidad que al principio, pero se podrá consumir sin riesgo sanitario, siempre y cuando se mantenga cerrado y se almacene de forma adecuada (evitando el contacto directo con la luz solar, cambios bruscos de temperatura...).
Una vez abierto la cosa cambia, ya que entran varios factores en acción, como puede ser el oxígeno, la humedad, posibles contaminaciones cruzadas... de ahí la impetuosa necesidad de conservarla en el frigorífico y consumirla antes de un plazo máximo de dos o tres meses. En este caso, las condiciones de conservación influyen en la vida del producto, por ello se indica de forma clara que debe mantenerse en refrigeración.
Pasamos a los sobrecitos de mayonesa. Los sobres de mayonesa no dejan de ser un formato que aporta comodidad y calidad, comodidad de poder transportar a cualquier lado, y la calidad de disponer del producto recién abierto.
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| Paquete de monodosis de mayonesa |
Tal y como la palabra indica, se trata de monodosis, una dosis, por lo que en principio, no tenemos que preocuparnos de que hacer con ella, puesto que solo se va a utilizar una vez.
Si echamos un ojo al Real Decreto 1334/1999 podemos ver la Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios, en el cual se especifican las indicaciones obligatorias.
Tanto las condiciones especiales de conservación y el modo de empleo, solo deberán indicarse cuando no hacerlo pueda inducir a error en la utilización del producto por parte del consumidor.
Como he comentado antes, al tratarse de monodosis (el producto esta destinado a un solo uso), es irrelevante indicar que hacer con él una vez abierto, ya que su objetivo es otro. Las condiciones especiales de conservación no se requieren, por lo que no tienen obligación de especificarlo.
Si echamos un ojo al Real Decreto 1334/1999 podemos ver la Norma general de etiquetado, presentación y publicidad de los productos alimenticios, en el cual se especifican las indicaciones obligatorias.
Tanto las condiciones especiales de conservación y el modo de empleo, solo deberán indicarse cuando no hacerlo pueda inducir a error en la utilización del producto por parte del consumidor.
Como he comentado antes, al tratarse de monodosis (el producto esta destinado a un solo uso), es irrelevante indicar que hacer con él una vez abierto, ya que su objetivo es otro. Las condiciones especiales de conservación no se requieren, por lo que no tienen obligación de especificarlo.
En caso de que estuviera detallado, sería por decisión propia de la marca, más que por imposición.
