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Los microtubos hechos con albúmina sérica humana y con poli-L-arginina se depositan en una plantilla de policarbonato, que luego es disuelta para dejar un tubo hueco que tiene el tamaño justo para albergar la bacteria de E. coli.
La fuerte capacidad de adhesión a la albúmina sérica humana que tiene el agua juega un papel fundamental en la aniquilación de la E. coli, que a continuación es atraída hacia el tubo hueco.
Basta con añadir 1,5 μg de microtubos a un litro de agua contaminada para aniquilar con un nivel de eficacia cercano al 100% hasta 100.000 bacterias de E. coli.
La introducción de una capa de nanopartículas de magnetita en los microtubos facilita su fácil eliminación de la solución mediante el uso de un campo magnético.
Según el profesor Komatsu, los microtubos son seguros para el uso médico porque están hechos casi totalmente con proteína humana.
El profesor Komatsu comentó que su equipo está investigando posibles maneras de usar los microtubos en el cuerpo humano y de adaptarlos para la aniquilación de otras bacterias patógenas.
La fuerte capacidad de adhesión a la albúmina sérica humana que tiene el agua juega un papel fundamental en la aniquilación de la E. coli, que a continuación es atraída hacia el tubo hueco.
Basta con añadir 1,5 μg de microtubos a un litro de agua contaminada para aniquilar con un nivel de eficacia cercano al 100% hasta 100.000 bacterias de E. coli.
La introducción de una capa de nanopartículas de magnetita en los microtubos facilita su fácil eliminación de la solución mediante el uso de un campo magnético.
Según el profesor Komatsu, los microtubos son seguros para el uso médico porque están hechos casi totalmente con proteína humana.
El profesor Komatsu comentó que su equipo está investigando posibles maneras de usar los microtubos en el cuerpo humano y de adaptarlos para la aniquilación de otras bacterias patógenas.
Fuente: ClubDarwin