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El nuevo sistema consiste en aplicar la tecnología tomando el espectro lumínico de la muestra con una sonda óptica, lo cual permite obtener la información analítica desde el propio envase, sin alterarlo, y en muchos casos sin retirar el film protector del producto.
La espectroscopia NIR ya se ha aplicado a alimentos frescos como la ternera, el pollo y productos cárnicos procesados como hamburguesas, y a la industria de la pesca como herramienta para identificar y distinguir especies. También se ha trabajado en el sector agroalimentario para el control de la leche, el vino, vegetales y frutas, harinas, miel e incluso pastelería.
El lector tiene la capacidad de determinar en pocos segundos si el producto está fresco o no. “Pese a ser online, las muestras están dando un 90% de validez. Es tecnológicamente avanzado y fiable.”, asegura Juan Díaz, director general de ASINCAR. Destaca dos grandes avances dentro del nuevo sistema: los controles microbiológicos de identificación de determinadas especies con materias primas, algo que “permite saber qué especie estás comprando”, y la utilización del sistema con valores nutricionales.
Aclara también que gracias a este avance “hemos dado un paso más en evitar fraudes alimentarios”. Por otro lado, la rapidez de medición, (ahora segundos mientras que antes tardaba días) unida a su reducido coste en comparación con los análisis tradicionales, hace que la espectroscopia NIR facilite ampliar los análisis al 100% de la producción.
“Con la espectroscopia NIR hemos conseguido unir más calidad de producto, incrementar su seguridad, reducir la huella medioambiental y, mediante la reducción de costes, ofrecer un retorno económico a todos los grupos de interés implicados”, apunta Díaz.
La espectroscopia NIR ya se ha aplicado a alimentos frescos como la ternera, el pollo y productos cárnicos procesados como hamburguesas, y a la industria de la pesca como herramienta para identificar y distinguir especies. También se ha trabajado en el sector agroalimentario para el control de la leche, el vino, vegetales y frutas, harinas, miel e incluso pastelería.
El lector tiene la capacidad de determinar en pocos segundos si el producto está fresco o no. “Pese a ser online, las muestras están dando un 90% de validez. Es tecnológicamente avanzado y fiable.”, asegura Juan Díaz, director general de ASINCAR. Destaca dos grandes avances dentro del nuevo sistema: los controles microbiológicos de identificación de determinadas especies con materias primas, algo que “permite saber qué especie estás comprando”, y la utilización del sistema con valores nutricionales.
Aclara también que gracias a este avance “hemos dado un paso más en evitar fraudes alimentarios”. Por otro lado, la rapidez de medición, (ahora segundos mientras que antes tardaba días) unida a su reducido coste en comparación con los análisis tradicionales, hace que la espectroscopia NIR facilite ampliar los análisis al 100% de la producción.
“Con la espectroscopia NIR hemos conseguido unir más calidad de producto, incrementar su seguridad, reducir la huella medioambiental y, mediante la reducción de costes, ofrecer un retorno económico a todos los grupos de interés implicados”, apunta Díaz.
Fuente: innovaspain